Estrategias para crear hábitos de estudio en el regreso a clases
Los hábitos de estudio ayudan a los niños a tener mejor desempeño.
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Regreso a clases: Cómo crear hábitos de estudio (imagen ilustrativa).
El regreso a clases 2024 está cada vez más cerca y con él vienen nuevamente las preocupaciones sobre cómo mejorar el rendimiento académico de los niños durante el curso lectivo.
De hecho, es de suma importancia desarrollar hábitos de estudio para poder potenciar el rendimiento académico y optimizar el esfuerzo de los estudiantes.
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Algunas estrategias son:
1) Identificar distracciones
Los niños suelen estar expuestos a distracciones y elementos del entorno que pueden mermar su atención en los estudios.
Es por esto que es vital identificar potenciales distractores para disminuir su impacto, además de trabajar con los niños de la mano de profesionales para conocer si hay problemas de concentración y aprender a erradicarlos con mucha paciencia.
Es importante evitar que haya niños pequeños cerca, dispositivos móviles o videojuegos portátiles cerca para que los alumnos no sientan la necesidad de enfocar su vista en ellos.
2) Crear un lugar adecuado para estudiar
Es imprescindible tener un entorno apropiado, con buena iluminación y ventilación, además de que esté limpio y ordenado.
Aunque no haya tantos espacios en el hogar para acondicionarlos perfectamente, siempre es posible crearlos con ambientes agradables, inclusive con plantas pequeñas y que no requieran mucho sol para generar un ambiente cómodo y amigable para el estudio. Todo dentro de la medida de lo posible.
3) Encontrar fortalezas y enfocarse en ellas
Siempre es importante generar confianza en los niños y adolescentes, que sientan que es posible para ellos superar la carga académica y lo más importante: aprender.
Al enfocarse en las fortalezas es probable crear un ambiente seguro para estudiar, en donde no haya frustración si algún tema es complicado, sino que exista la plena seguridad de que basándose en los puntos fuertes se pueda superar cualquier obstáculo.
4) Comprender y normalizar los desafíos
Así como existen puntos favorables, también es normal tener dificultad en otros y debe ser una cuestión entendible para los niños y adolescentes.
A esto se suma tener un acompañamiento adecuado para conocer qué tipo de estrategia se adapta mejor al estudiante, con qué se siente cómodo y con qué no.
5) Planificación
Es importante tener tiempo para todo, tanto para las obligaciones como para descansar y divertirse, al final hay que recordar que son niños y tampoco es recomendable embotar o cansar la mente de los estudiantes.
Sobrepasarse con el estudio y hacerlo ver como una tortura, solamente derivará en efectos adversos y será completamente contraproducente para el desarrollo académico y para el establecimiento de hábitos saludables de estudio y aprendizaje.
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