Con tapabocas sobre el rostro, el personal del hospital Badim utilizó sillas de ruedas para sacar equipo médico a la calle mientras el humo escapaba del edificio.
Los talibanes llevan más de un año en conversaciones con Estados Unidos en la capital de Qatar, Doha, donde el movimiento insurgente islamista tiene una oficina política bajo la bandera del Emirato Islámico de Afganistán.