Cuando la joven que estaba esperando su pedido salió a la calle se enteró de lo sucedido. Al ver la angustia del repartidor fue por su propia bicicleta y decidió regalársela para que pueda seguir ganándose la vida.
Diferentes videos en redes sociales se han difundido mostrando “pequeñas moscas verdes” en el aire, así como en automóviles, en el suelo y en las paredes de los edificios.
Varios expertos externos, y los mismos autores del estudio, coincidieron en que esto es tentador, pero dijeron que está lejos de ser la primera prueba de vida en otro planeta.