Perros, gatos, gallinas, conejos, ovejas y hasta un erizo fueron los animales que Ricardo Pimentel resguardó en su casa cuando el huracán golpeó las costas de la Península de Yucatán.
De inmediato el relato generó comentarios divididos, mientras que algunos aplaudieron por alertar a las mujeres, otros comentaron que era mejor no meterse.
Los hombres ingresaron con una bolsa grande donde había cajas de plástico que tenían cocodrilos, por lo que fueron arrestados al no contar con la documentación correspondiente.