Se trata de un Brasileño, el segundo, de nacionalidad venezolana, quien trató de tramitar los documentos de viaje de dos menores de edad que tenían como destino Colombia.
Mediante una inversión de ¢722 millones, UNICEF y USAID apoyaron a los costarricenses para asegurar un retorno seguro a las clases, en las regiones con mayores tasas de contagio por COVID-19.