El dueño de la mascota pensó que se trataba de un ladrón, pero al abrir se dio cuenta de que era su perrita, la cual brincó varias veces para alcanzar el timbre de la puerta.
Mahud Villalaz sufrió quemaduras de segundo grado en la cara después de ser confrontado por un hombre que, según él, lo acusó de estar en Estados Unidos ilegalmente.