Tras dos semanas de cuarentena, el equipo de la OMS pudo ponerse a investigar en un contexto de tensión, ya que China acusó a Estados Unidos de intentar "politizar" la misión, después que éste asegurara que evaluará la "credibilidad del informe".
Esto, resulto ser una sorpresa por lo que el equipo de científicos repitió el estudio para descartar errores técnicos, sin embargo, el resultado fue el mismo.