De acuerdo con legisladores, los albergues que estaban controlados por religiosos y financiados por el Estado habrían obligado a las niñas a practicar el aborto tras quedar embarazadas.
Para no llevar a la bebé al médico, los padres buscaron algunos remedios en internet, pero nada sirvió, y la menor murió de un paro cardíaco provocado por las infecciones en las heridas.