El hombre de 66 años, que padecía de diabetes e hipertensión, había salido de la unidad deportiva, luego de recibir la segunda dosis de la vacuna Sinovac.
Aparentemente, José “N” incurrió este delito desde el año 2012, sin embargo, la víctima puso la demanda hasta el año 2020, es decir, ocho años después.
La madre del fallecido denunció que su hijo ingresó al nosocomio con múltiples lesiones; sin embargo, desde el primer minuto lo trataron como si tuviera coronavirus.