El actual sistema, que involucra el uso de líneas proyectadas para determinar si un jugador está fuera de lugar, ha sido criticado luego de una serie de decisiones controvertidas en las principales ligas de Europa.
El polaco fue el ganador del trofeo masculino al mejor jugador, al que optaban el astro argentino y Joshua Kimmich, también del Bayern; mientras que el de mejor jugadora del año fue para Pernille Harder