Tras la muerte del menor, su madre pidió a las personas a no bajar la guardia y seguirse cuidando. “Tengan cuidado, porque esta enfermedad es devastadora y cruel”, dijo.
Aunque el responsable tiene 14 años, lo cual, con base en la legislación argentina, no es imputable, éste fue enviado en un centro de menores previo a ser atendido por heridas leves.