(+FOTOS) Brasil elige presidente con una ultraderecha dominante

Brasil amanece este domingo en medio de una polarizada carrera presidencial que podría resultar en la elección de un excapitán del ejército de ultraderecha, cuyos elogios a dictaduras pasadas enfurece a sus críticos, pero cuya promesa está enfocada en la lucha contra el crimen y la corrupción ha emocionado a sus partidarios.

El favorito Jair Bolsonaro se ha disparado en los sondeos de opinión en las últimas semanas, garantizándole un lugar en un posible balotaje y aumentado una leve opción de una victoria en la primera vuelta.

Bolsonaro aprovecha en sus discursos los escándalos de corrupción de la clase política tradicional para prometer cambios al país, sin embargo los contendientes aseguran que la democracia está en juego si eligen al representante de la ultraderecha.

El rival más cercano de Bolsonaro es el candidato del Partido de los Trabadores (PT) Fernando Haddad, exalcalde de Sao Paulo y exministro de Educación. Sustituye al fundador del partido, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, actualmente en prisión.

Dos encuestas publicadas la noche del sábado mostraron que Bolsonaro había aumentado su ventaja sobre Haddad en los últimos dos días, acaparando el 36% de las intenciones de voto frente al 22%. Ambos estarían igualados en una posible segunda vuelta, que se celebraría el 28 de octubre si ningún candidato obtiene la mayoría absoluta el domingo.

Los colegios electorales abrieron a las 08:00 hora local (1100 GMT) y el último cerrará a las 19:00 horas de Brasilia (2200 GMT). Las encuestas a boca de urna y los resultados comenzarán a fluir poco después porque Brasil utiliza un sistema de votación electrónico.

Un total de 147 millones de votantes elegirán al presidente, los 513 miembros de la cámara Baja del Congreso, dos tercios de los 81 miembros del Senado, además de gobernadores y legisladores en los 27 estados.

Casi dos tercios del electorado se concentran en el sur y sureste más poblados de Brasil, donde se encuentran sus ciudades más grandes, Sao Paulo y Río Janeiro, y donde Bolsonaro tiene una ventaja dominante. Una cuarta parte de los votantes se encuentra en el noreste menos desarrollado, tradicionalmente un bastión del PT.