La Fundación de Apoyo a Investigaciones del estado de São Paulo en Brasil, descubrió que el alcohol hace más fuerte al corazón, debido que le proporciona a las células una manera de resistir el estrés.

El cuerpo produce, gracias al alcohol, una enzima que es la misma que se necesita para prevenir la muerte de tejidos por isquemia y ataques cardíacos. Para apreciar cómo funciona el proceso a nivel celular, los especialistas simularon las condiciones semejantes al infarto de miocardio en corazones de ratones de laboratorio extraídos previamente de sus cuerpos.

La respuesta al estrés

Según Julio Cesar Batista Ferreira, profesor de la Universidad de São Paulo, integrante del estudio, demostró que "durante la isquemia las células cambian su metabolismo y entran en una especie de estado inactivo". Cuando la arteria se desbloquea, lo que se le conoce como el proceso de reperfusión, "el tejido es inundado de nutrientes y oxígeno y el metabolismo celular colapsa".

Los expertos han mencioando que en respuesta al estrés, las células cardíacas producen grandes cantidades de un aldehído tóxico, que destruye las estructuras celulares vitales. Por lo tanto, personas que tienen consumo moderado de alcohol, tienen la capacidad de parar esta destrucción, es la enzima mitocondrial responsable de desactivar los productos de su descomposición, específicamente el acetaldehído, producido en el hígado.

"El estrés causado por una moderada dosis de etanol deja una huella en la memoria y las células aprenden a mantener el ALDH2 [enzima contra el aldehído] más activo", comentó Ferreira.

Bajo los efectos de alcohol las células efectivamente experimentan estrés, confirman los científicos, pero este no las mata, sino que las hace más resistentes.

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