Liverpool quiere dar el primer paso en el duelo ingles  

El técnico Jürgen Klopp dijo que el Liverpool no cambiará su característico estilo de juego contra el Manchester City por los cuartos de final de la Liga de Campeones, ya que cree que su equipo le puede hacer las cosas "desagradables" al conjunto dirigido por Pep Guardiola.

El dominio del City en la Liga Premier ha llevado a muchos equipos a cambiar su estilo de juego para limitar la efectividad de los dirigidos por Guardiola y frenar la habilidad de sus jugadores.

El Liverpool, sin embargo, es el único equipo que ha derrotado al City por la Liga Premier esta temporada, con una emocionante victoria 4-3 en Anfield en enero, por lo que Klopp sugirió que su equipo mostrará un estilo similar en el partido de ida que se disputará el miércoles.

"La forma en que atacamos al rival, la forma en que defendemos arriba es desagradable (para nuestros rivales). Si lo hacemos bien, tendrán algunas dificultades para sobrellevarlo", dijo el alemán al sitio web de la UEFA.

Clave en el buen juego del Liverpool esta temporada es el tridente ofensivo formado por el egipcio Mohamed Salah, el brasileño Roberto Firmino y el senegalés Sadio Mané, ya que además de aportar en ofensiva son fundamentales en la presión que ejercen en la salida de la defensa rival.

"Se tratará de hacer más cosas bien que el rival, porque no puedes simplemente defenderte del City y esperar que no anoten", dijo el alemán. "Simplemente son demasiado buenos".

El estilo de fuerte presión del equipo de Klopp, que alcanzó la perfección en el Borussia Dortmund, implica entre otras cosas un rápido movimiento conjunto de sus jugadores en campo rival cuando pierden la pelota y un gran trabajo defensivo para limitar los espacios.

"No hay gran diferencia, en realidad (con lo que hace Guardiola en sus equipos). Es solo que Pep siempre ha tenido mejores equipos que yo. Puedes ver eso ahora con el Manchester City: tienen muchos más puntos que nosotros", dijo Klopp.

"Sin embargo, esa diferencia nunca ha sido tan pequeña como lo es ahora. Cuando entrenábamos al Bayern y al Dortmund, respectivamente, esa diferencia era realmente grande", agregó.