Coronavirus retrasa renovaciones de estadios del Real Madrid y Barcelona

Para el Barcelona y el Real Madrid, la pandemia de coronavirus no solo ha afectado su calendario de partidos y los salarios de sus jugadores. También ha pasado factura en las obras de renovación de sus estadios.

Los dos grandes del fútbol español se habían abocado a masivos proyectos de remodelación de sus míticos estadios, con los trabajos en el Santiago Bernabéu en marcha y el Barcelona a punto de iniciar los suyos en el Camp Nou.

La mayor parte de las obras en ambos estadios estaban planificadas para los meses de verano, que ahora podrían ser rellenados con partidos reprogramados para ponerse al día tras la actual paralización del fútbol en toda Europa.

El brote ha golpeado significativamente las finanzas de ambos clubes, debiendo aplicar recortes de gastos, incluyendo los salarios de los futbolistas. Los equipos han dejado de generar ingresos por boletería, mercaderías y otros rubros al no poder jugarse por el estado de alarma decretado en España.

En el caso del Barcelona, el club catalán informó esta semana que estaba por superar los últimos obstáculos burocráticos para iniciar las obras en el nuevo Camp Nou cuando la crisis se agravó, y todo quedó frenado. Se ultimaba el plan de financiamiento del proyecto que sería sometido a un referéndum entre sus socios.

“Teniendo en cuenta que no se dispone de un calendario definitivo para la crisis del coronavirus, es imposible saber o predecir hasta qué punto el proceso de construcción puede verse afectado. Cuando recuperemos la normalidad y se puedan reanudar los trabajos, podremos tener más información”, dijo el club. 

El Camp Nou tendrá un nuevo techo que cubrirá todas las secciones con asiento y el aforo aumentará de 99.000 a 105.000. El costo del proyecto tuvo un estimado inicial de casi 500 millones de euros (540 millones de dólares). Las obras debían completarse entre 2021 y 2022, pero tanto la fecha final y el costo ha cambiado varias veces.

Los trabajos en el Bernabéu en Madrid comenzaron en agosto y continuaron durante las pausas durante la temporada. Incluso se siguió tras la primera orden de confinamiento nacional a mediados de marzo, paralizándose cuando el gobierno español decretó que las industrias no esenciales tenían que interrumpir actividades.

Las obras estuvieron paralizadas durante 15 días, pero se reanudaron esta semana luego que el gobierno alivianó el cierre, con lo que algunas actividades no esenciales pudieron reanudarse.

Se ha dicho que el Madrid podría tener que disputar sus partidos reprogramados fuera del Bernabéu para que las obras puedan seguir durante el verano, pero la expectativa es que el club mantenga la misma operación previa, haciendo que los trabajos sean durante los días sin partido.

El plan en el Bernabéu incluye la instalación de un techo retráctil y modernizar su fachada. Se instalará una pantalla de video LED de 360 grados y una nueva sección de asientos, aunque su capacidad se mantendrá en los 80.000. También se renovará el entorno del estadio.

El Madrid había intentado remodelar el Bernabéu en numerosas ocasiones, pero las autoridades de la ciudad rechazaron las propuestas. Al club no se le permitía ganar más espacio en sus estructuras actuales, por lo que tuvo que transferir parte de los espacios de sus oficinas a la Ciudad Real Madrid en los suburbios.

Hace cuatro años, el Madrid dijo que el objetivo era completar el nuevo estadio en 2020, con un costo inicial que se estimó en 400 millones de euros (437 millones de dólares).