El Atlético sigue firme con un triunfo muy práctico ante mejorado Betis
El Atlético de Madrid ganó 0-1 al Real Betis y logró un récord de un año invicto fuera que le sirve para seguir firme en su persecución al líder, tras un partido discreto y muy práctico en el que aprovechó un solitario gol de Saúl Ñíguez, a la media
El Atlético de Madrid ganó 0-1 al Real Betis y logró un récord de un año invicto fuera que le sirve para seguir firme en su persecución al líder, tras un partido discreto y muy práctico en el que aprovechó un solitario gol de Saúl Ñíguez, a la media hora de juego, para superar a un rival muy mejorado.
Los béticos, que mostraron una gran mejoría, aunque sumaron su quinto partido sin ganar en Liga, controlaron el juego, aunque se toparon con el férreo sistema del equipo de Diego Simeone y, pese a sus intentos por marcar, no estuvieron efectivos ante un Atlético que defendió en todo momento su ventaja.
En un duelo de necesidades, el Atlético, fuera de la 'Champions', no podía perder comba en su persecución al líder y el Betis debía reaccionar tras su mala imagen de las últimas semanas: dos derrotas seguidas -incluido el 3-5 con el Cádiz que le apeó de la Copa- y seis partidos sin ganar, cinco en Liga (2 puntos de 15 posibles).
Simeone presentó un once condicionado por la baja por lesión del goleador francés Antoine Griezmann, más las del argentino Gaitán y Juanfran -al final el descartado de la lista-, con lo que salió con el galo Kevin Gameiro y el argentino Ángel Correa arriba, mientras que el Betis, sin el sancionado Amat ni los lesionados Sanabria y Campbell, apostó en la media punta por el argelino Ryad Boudebouz.
El choque, una cita de estilos contrapuestos, empezó con intensidad, con los béticos motivados y bien ordenados en el campo, muy metidos en la pelea sabedores del fútbol intenso y vertical del Atlético, frente al gusto de los pupilos de Quique Setién por el toque y la posesión del balón para hacer daño a su rival.
El medio campo verdiblanco, con el mexicano Guardado, el joven Fabián y Boudebouz ayudados desde los laterales por Barragán y el danés Durmisi y desde los extremos por Joaquín y Tello, le ganó al principio la batalla a los Coke, Gabi, Saúl y el ghanés Thomas.
Aún así, los rojiblancos nunca perdieron el sitio y mantuvieron la calma para aguantar los intentos ofensivos del Betis, que, más serio y sólido que otras veces, buscó pronto el gol, en una contra a los 3 minutos, pero Oblak detuvo el remate del argelino Boudebouz.
Sin embargo, tras nuevos avisos por medio de varios centros desde la derecha de Barragán o una falta lanzada por Joaquín en el ecuador de esta mitad que no encontraron rematador, el Atlético sí tuvo más tino y se adelantó a la hora de juego en su primera ocasión clara.
Saúl Ñíguez, a falta de Griezmann, fue el artillero al remachar un buen centro pasado desde la derecha del croata Sime Vrsaljko para poner en ventaja a su equipo tras un primer tiempo de mayor control verdiblanco, pero les faltó más agresividad en ataque, como en un tiro de Sergio León que Oblak paró sin apuros a cuatro del descanso.
Muy firmes en defensa, los colchoneros sólo dispusieron de otra opción para marcar, un minuto después del 0-1, tras robar Correa un balón e irse rápido hacia la meta de Adán, que abortó su remate con algún problema. Tampoco pasaron excesivos apuros ante un Betis que mejoró mucho su imagen, sin trasladar su dominio al marcador.
En la reanudación, el Atlético controló bien de inicio las intentonas de los sevillanos, que poco a poco se fueron haciendo con las riendas del choque y, tras un remate malo y muy desviado de Sergio León en una acción de un activo Cristian Tello, estuvo muy cerca de empatar al filo de la hora de juego.
Fue un derechazo de Tello, tras un defectuoso despeje de cabeza de Thomas, al que respondió Oblak con un paradón magistral y a mano cambiada, en la más clara opción del Betis que, por perseverancia y ganas, estaba haciéndose merecedor de otro resultado.
Guardado se fue lesionado y entró Camarasa, y luego Setién hizo debutar a Julio Gracia, del filial, por Barragán. Mientras, Simeone hizo un cambio conservador al dar entrada al central Giménez por Correa para pasar a una zaga de cinco con dos carrileros. También refrescó su ataque con Fernando Torres por un desdibujado Gameiro.
El ritmo fue decayendo a medida que el Betis veía que no podía superar la poblada defensa de un Atlético al que, sin embargo, le faltó profundidad y más ambición para sentenciar, pues se limitó a mantener su ventaja con un fútbol algo rácano, pero que le permitió sumar una nueva victoria y continuar a la caza del líder.
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